El cine es una de las más importantes formas de entretenimiento que existen, donde podemos ir con amigos y pasar un buen rato. Pero, si queremos disfrutar de una historia en su plenitud y poder conocer todos los detalles a fondo, ¿el cine puede ayudarnos? Claramente no, si bien hay películas que son creadas por la imaginación de sus guionistas, generalmente las películas más importantes, exitosas y conocidas suelen tener una base en uno o varios libros.
Esto es importante ya que solo es una base , los libros en los que se basan, son la verdadera fuente de esa historia que nos cautivó y en la que queremos adentrarnos por completo, así les pregunto: ¿Puede una película ser disfrutada de la misma forma con la que podemos disfrutar un libro? Estoy firmemente convencido de que no es así, y a continuación voy a argumentar esta afirmación.
La narrativa de un libro es especial, podemos notar como es la forma de pensar y de ser el autor, la personalidad de este se ve reflejada y con ello, en algunas ocasiones, podemos establecer una conexión emocional con él. Esta conexión genera aun mas fuerza en las emociones que manifestamos en el desarrollo de la historia y con los personajes, ya que al compartir una cierta forma de pensar con el autor aparece en nosotros un sentimiento de correspondencia y como si, de cierta forma, nosotros hayamos contribuido en la creación del mundo en el que estamos sumergidos.
La forma de escribir, las palabras que se usan, la forma de narrar, el ritmo, son algunas otras características que también reflejan las personalidades de los escritores, por la misma razón, cuando encontramos un autor con el que nos identificamos y nos sentimos cómodos con sus historias y formas de llevarlas a cabo, genera en nosotros un vicio hacia la lectura de sus obras, ya que sabemos que los mas probable es que cualquiera de sus trabajos nos gusten.
Como hay libros que nos encantan, también puede haber otros que no sean de nuestro estilo o simplemente no llamen nuestra atención, todos dejamos un libro a medio leer en algún momento, porque simplemente deja de interesarnos.Pero ¿Que pasa cuando encontramos ese libro especial? Ese libro, en donde inmediatamente uno llega a conectarse con los personajes, los imaginamos, creamos en nuestra mente imágenes de las acciones que realizan, los lugares a los que transcurren, su apariencia. Nos sumergimos tanto en su historia hasta el punto de llegar a sentir sus emociones, enojo, alegría, tristeza y muchísimas mas a lo largo de la narración.
El tiempo que toma un libro para desarrollar a los personajes y sus pasados, hace mucho mas sencillo, si se hace de la forma correcta, que logremos llegar a ese sentimiento. En cambio, no importa que tan llamativo o genial sea un personaje de una película, es muy difícil que en las dos horas que dure podamos llegar al punto de sentirnos identificados con él y lo tomemos como una parte de nosotros.
Esto es importante ya que solo es una base , los libros en los que se basan, son la verdadera fuente de esa historia que nos cautivó y en la que queremos adentrarnos por completo, así les pregunto: ¿Puede una película ser disfrutada de la misma forma con la que podemos disfrutar un libro? Estoy firmemente convencido de que no es así, y a continuación voy a argumentar esta afirmación.
La narrativa de un libro es especial, podemos notar como es la forma de pensar y de ser el autor, la personalidad de este se ve reflejada y con ello, en algunas ocasiones, podemos establecer una conexión emocional con él. Esta conexión genera aun mas fuerza en las emociones que manifestamos en el desarrollo de la historia y con los personajes, ya que al compartir una cierta forma de pensar con el autor aparece en nosotros un sentimiento de correspondencia y como si, de cierta forma, nosotros hayamos contribuido en la creación del mundo en el que estamos sumergidos.
La forma de escribir, las palabras que se usan, la forma de narrar, el ritmo, son algunas otras características que también reflejan las personalidades de los escritores, por la misma razón, cuando encontramos un autor con el que nos identificamos y nos sentimos cómodos con sus historias y formas de llevarlas a cabo, genera en nosotros un vicio hacia la lectura de sus obras, ya que sabemos que los mas probable es que cualquiera de sus trabajos nos gusten.
Como hay libros que nos encantan, también puede haber otros que no sean de nuestro estilo o simplemente no llamen nuestra atención, todos dejamos un libro a medio leer en algún momento, porque simplemente deja de interesarnos.Pero ¿Que pasa cuando encontramos ese libro especial? Ese libro, en donde inmediatamente uno llega a conectarse con los personajes, los imaginamos, creamos en nuestra mente imágenes de las acciones que realizan, los lugares a los que transcurren, su apariencia. Nos sumergimos tanto en su historia hasta el punto de llegar a sentir sus emociones, enojo, alegría, tristeza y muchísimas mas a lo largo de la narración.
El tiempo que toma un libro para desarrollar a los personajes y sus pasados, hace mucho mas sencillo, si se hace de la forma correcta, que logremos llegar a ese sentimiento. En cambio, no importa que tan llamativo o genial sea un personaje de una película, es muy difícil que en las dos horas que dure podamos llegar al punto de sentirnos identificados con él y lo tomemos como una parte de nosotros.