Los
Sobrevivientes
En el año 2034, a 500 km exactos
de la planta nuclear de Moscú, un camión de la industria Brasken, que
transportaba una sustancia química muy peligrosa, que podía cambiar su forma
química de líquida a gaseosa, volcó y los desechos cayeron al Mar Blanco. Nunca
se detectó nada extraño. Hasta que, luego de 3 años, científicos rusos identificaron
que el agua estaba contaminada por los " desechos” y todos los seres vivos
que habitaban en el agua dejaron de vivir. Se creía que aproximadamente en 5
años los desechos pasarían a ser gaseosos y todos los seres vivos que
respiraban oxígeno, iban a ir muriendo hasta el año 2057. Los humanos ya no
tenían esperanza de sobrevivir, y se rindieron, excepto algunos científicos
como Stephen Baczkar, Nicolas Tectrí, Aristarco Robert, Max Avery y Arthur Tradtler. Ellos pensaron en positivo y
unieron sus conocimientos para buscar una alternativa a esta catástrofe
mundial. Desarrollaron el llamado “plan supervivencia”. Este plan se pensó en
el laboratorio de Baczkar y en ese lugar se formó esta discusión:
- Tenemos que encontrar ya una cura para esta
toxina- propuso Robert.
- Eso no se puede. Ya que no hay ninguna planta ni
fruto que pueda anular sus efectos- refutó Tradtler.
- Y si intentamos vivir unos años bajo tierra hasta
que el virus se pase- planteó Tectrí.
- Descubrimos que el virus no desaparece con el
tiempo sino que se potencia y como los seres vivos necesitan agua para vivir no
creo que podamos consumirla ya que está contaminada- contradijo Avery.
-No tenemos otra alternativa, tenemos que dejar este
planeta- decidió Baczkar.
-¿¡¿¡QUÉ?!?!- respondieron los cuatro al unísono.
-Hace años vengo planeando esto así que, lo único
que tenemos que hacer es construir las 10.000 naves interestelares para
transportarnos a otro planeta.
-¿A qué otro planeta?- preguntó Avery.
- 62f, planeta que orbita a la estrella Kepler 62.
-¿Es habitable? ¿Tiene agua? ¿Oxígeno?
-Tranquilos, eso es lo más simple, la parte difícil
va a ser lograr construir 10.000 naves, de tal tamaño, que puedan transportar a
7.000 personas en tan solo 20 años.
-¿Cómo?
- Si supiera no les pediría ayuda.
- ¿En solo 20 años?
-Vamos, somos las mejores 5 mentes del mundo podemos
lograrlo.
Se saludaron formalmente, sin
saber que en esos 30 minutos de discusión tomaron la decisión que salvó a la
humanidad.
20 años después, el 2 de mayo de 2057, se
preparaba el lanzamiento de las 10.000
naves interestelares. Para ese momento un alto porcentaje de la población
mundial, en especial las que tenían problemas respiratorios, habían muerto ya
que las personas con estos problemas necesitaban respirar más aire que para ese
momento estaba demasiado contaminado por la toxina.
El viaje tardó aproximadamente 10
años y sólo pudieron aterrizar correctamente en el planeta 62f, cuyo tamaño era
40% mayor que la Tierra, 9.789 naves ya que algunas no pudieron soportar el
trayecto.
200 años después de este
acontecimiento súper importante para la humanidad, el nuevo planeta ya había sido colonizado y
para ese momento la humanidad había desarrollado nuevas tecnologías como por
ejemplo, el generador de energía geográfico, que remplazó a la energía nuclear
que tantos problemas había causado en la Tierra. Este funcionaba a partir de la
energía que era absorbida desde el núcleo de un planeta. Otro gran invento que
pudo proteger a este nuevo planeta fue el descubrimiento de un nuevo material
llamado sohurio cuya característica novedosa era su indestructibilidad, podía
recibir hasta una fuerza de 456 newtons equivalente a la fuerza que produjo el
asteroide que extinguió a los dinosaurios al ingresar a la atmósfera.
En el año 2842, mucho tiempo
después de la llegada de los humanos a este nuevo planeta, se había presentado
un problema gigante: 62f estaba pasando por un proceso de calentamiento que,
extrañamente, no era suficiente para
extinguir a la raza humana pero si para debilitar a un 30% de la capa de
sohurio que protegía al planeta de meteoros. Esto provocó mucho terror en las
personas de este planeta perteneciente al sistema solar Kepler 62, así que se originó
una reunión en la que se determinó que si un asteroide llegaba a sobrepasar la
capa del material irrompible, que ahora soportaba una carga 136.8 newtons, se
procedería a un nuevo plan de evacuación de
este planeta.
Estudios determinaron que un gran
asteroide se acercaba, por lo tanto los
humanos se vieron obligados a, nuevamente, ubicar un nuevo planeta que pudiera
albergarlos, pero al cabo de años y años de investigación no pudieron encontrar
ningún otro planeta que pueda alojar seres vivos. Todas las posibilidades de
supervivencia se esfumaron. Quedaban exactamente 6 meses para que el asteroide
colisione con el planeta cuando en una oficina de la coordinación de defensa
planetaria, Albert Wenkistan, un astrofísico reconocido y Carl Nagas,
importante geólogo empezaron a dialogar sobre las alternativas que la humanidad
tenía.
-No hay nada que hacer, no hay ningún mundo en el
cosmos que pueda refugiar formas de vida- advirtió frustrado Albert.
- Y nosotros que creíamos que este planeta iba a
perdurar por 20.000 millones de años. Esto sí que es un golpe bajo- respondió
también frustrado Carl.
De repente se escucha un “pip” proveniente del celular del geólogo.
-¿Y ese sonido?- preguntó curioso el astrofísico.
-Es la actualización trisemanal de la temperatura
global.
- ¿Igual que siempre no?
Se produce un pequeño silencio.
- No puede ser…
-¿¡Empeoró?!
- ¡Volvió a la normalidad!
-¿Qué estás diciendo?
- ¡Bajó el porcentaje del calentamiento! Esto es un
milagro.
Era cierto, el calor que emitía el
núcleo disminuyó hasta una determinada temperatura que dejo de derretir
sohurio.
Tres meses después, la capa de
sohurio fue reparada evitando el posible apocalipsis. La esperanza regresó a
los hogares del mundo.
Y esta es la gran historia de la
supervivencia humana.
Alumnos: Máximo Scravaglieri Y Bruno Soriano