viernes, 23 de junio de 2017

Cárcel Nº52

Julio Knur y su hijo Mario, dos vagabundos, se encontraban en su viaje por el espacio. Luego de la muerte de la señora Knur, no pudieron pagar el alquiler de la casa y se convirtieron en “vagabundos galácticos”. Al no tener casa decidieron hacer un viaje por el espacio. Venían  de investigar un planeta llamado Tierra, el cual estaba deshabitado, cuando hace 5 años la atmósfera había desaparecido. Una hora después de haber pasado por ese planeta pararon a comer en Galactic Food. Su siguiente parada iba a ser la Luna. Se subieron a su gran nave Twaski GB color rojo y se fueron.
Julio era un hombre alto, pelado, con la piel celeste, cuya edad pasaba los 60 años. Lo único que hacía en su vida era repartir diarios y manejar su nave. Mario poseía las mismas características que su padre, excepto el pelo y la edad. Esta última era de 30 años. Su idea había sido graduarse como ingeniero de naves. Había estudiado durante 8 años y se suponía que este iba a ser su último, pero la muerte de su madre hizo que no pudieran pagar el colegio y por lo tanto tuvo que dejarlo. Mario había sido todo lo contrario a su padre. El señor Knur ni siquiera había terminado la primaria y, por lo tanto, no había conseguido un buen trabajo.
Mientras iban por  el espacio, se encontraron con un planeta “milimicrónico”. Así se los llamaba a los planetas o satélites naturales que no figuraban en el mapa galáctico. Era un planeta verde con algunos cráteres y que tenía un edifico bastante grande. Les dio tanta curiosidad que dirigieron la nave hacia ese planeta. Aquel lugar era grande y terrorífico. Además, pudieron ver un cartel que decía “Cárcel Nº52”.
Dejaron la nave y se bajaron con sus trajes espaciales. La puerta de entrada estaba abierta. Era bastante grande. Entraron a la “planta principal”, un lugar que tenía varias mesas y sillas tiradas. Ese podría ser el lugar donde comían los policías. Se sorprendieron al ver que no había ninguna persona. Siguieron la investigación, atravesando una puerta mecánica, que se abrió ni bien se acercaron, y caminaron por un largo pasillo. En el final de ese pasillo había un ascensor, por el que no pudieron subir, ya qué hacía falta tener una tarjeta magnética. Esto hizo que tuvieran que buscar otra manera de subir a los otros pisos.
La cárcel estaba totalmente abandonada, pero las luces estaban prendidas. Volvieron al bar y se dirigieron por otra puerta, la cual los llevó a otro pasillo. A los costados había oficinas y más oficinas. Adentro de ellas se podía ver escritorios, con algunas bibliotecas y algunas tenían una computadora M-R42-55, una de las computadoras más potentes.
Luego de un rato de caminar, se toparon con un plano de la cárcel. En el piso de arriba se encontraban los “Políticos traidores”. Les causó gracia el nombre de la categoría. Dos pisos más arriba estaban los “contrabandistas”.
Al recorrer la cárcel y no encontrar manera de subir, estaban a punto de volver a su viaje, cuando de repente encontraron una señal que indicaba que a la derecha había una escalera.
-Este lugar es muy raro-susurró Julio.
-¡Está totalmente abandonado!, pero tiene las luces prendidas, me pregunto que habrá pasado-dijo Mario.
                Subieron por las escaleras hasta que llegaron otro piso. Era un pasillo donde había muy pocas luces que estaban prendidas.
                               -No lo sé padre, es muy aburrido este lugar, ¿porque no seguimos con nuestro viaje?…-pidió Mario.
                               -Sigamos un poco más. Quizás encontremos rolones, Oro, rubís…-dijo Julio que tenía ganas de seguir investigando.
                               -Siempre dices eso y nunca encontramos nada-le respondió Mario con malhumor.
                Caminaron por aquel pasillo. Parecía también estar deshabitado. Sin embargo se sorprendieron al encontrar una celda donde había un hombre que los miraba fijamente.                                   -¿Qué quieren?-preguntó el hombre. Era bajito y con piel amarilla, como los seres que habitaban en Plutón.
                               -Nada, solo estamos investigando. Este lugar parece estar abandonado-dijo Julio.
                               -Parece pero no lo es-le dijo con un tono molesto.
                               -¿Qué pasó aquí?-
                               -No somos nadie para cárcel. Hace 2 días se enteraron que un meteorito se aproximaba e iba a impactar con este planeta. Al preparar el escape, se dieron cuenta que las naves no alcanzaban para todos los prisioneros, y a nosotros, los “criminales de este piso, nos dejaron de lado.- Contó el señor
                               -¿Cuál es su nombre?-
                               -K-532-YI ¿Y ustedes?-
                               -Julio y mi hijo Mario. Supongo que usted está aquí por ser “político traidor” -preguntó Julio.
                               - Si estar en contra del partido político de Plutón es un delito…- K-532-YI suspiró
                Hubo un rato de silencio hasta que Mario lo interrumpió.
                               -¡Creo que ya tengo una idea! Antes de dejar la facultad, estaba realizando un proyecto de un arma capaz de destruir todo tipo de cosas. Solo necesito liberar a todos los prisioneros para que nos ayuden-dijo Mario, quien había estado callado escuchado durante la conversación.
                               -No es tan difícil. En el piso de abajo está la oficina Nº38. En ella, se pueden manejar todas las funciones de la cárcel. Lo único que deben hacer es prender el ordenador e introducir la contraseña: POL532K2Y1. Tomen esto; es un Localizator. Los ayudará a seguir el camino para volver. Una vez que hayan terminado diríjanse a las escaleras.-Los guió el prisionero
                Julio y Mario siguieron las órdenes de K-532-YI y se encontraron con la oficina, donde había una computadora. Mario la prendió. Unos minutos después les salió un mensaje que les pedía una contraseña. La introdujo y se abrió un menú el cual les daba varias opciones. El adolescente eligió dos opciones: “ABRIR PUERTAS” y “PRENDER LUCES”. Apareció otro mensaje: “ACTIONES REALIZADAS”.
Rápidamente se dirigieron a las escaleras y pudieron ver como los prisioneros bajaban. Una vez que los prisioneros estaban reunidos Mario dijo:
                               -Mi papá y yo los liberamos para que nos ayuden a salvar sus propias vidas-dijo Mario-Lo que haremos es un arma capaz de desintegrar el meteorito. Necesitamos conseguir cables, 6 antenas y una batería tipo Bartrax.-
Luego de las palabras de Mario, los prisioneros se pusieron a trabajar. Una hora más tarde habían podido conseguir las antenas y los cables. Pero la Bartrax no la habían encontrado en ningún lugar. En la Cárcel Nº52 no se utilizaba plutonio.
                Cuando todo parecía estar perdido, a Mario se le ocurrió una idea. El motor de la nave de su padre podría servirles. Rápidamente, con sus trajes espaciales puestos, fueron a buscar la nave. Con las herramientas que había en la nave, sacaron el motor y lo llevaron adentro de la cárcel.
Todos los prisioneros ayudaban, conectando cables, otros alcanzando las herramientas y Mario dando indicaciones. Julio estaba hablando con K-532-YI. Le contaba su triste actualidad, que era parecida a la del hombre de piel amarilla. Una vez listo, Julio y Mario lo llevaron afuera. Desde afuera se podía ver el meteorito. 
                               -Está muy lejos. Debemos esperar un poco porque si no los rayos no van a llegar a desintegrar el meteorito.-dijo Mario mientras miraba la distancia del meteorito con un MTK.
                               -Si llegamos a salvar a estos hombres, la única opción que nos queda es quedarnos a vivir aquí.-dijo Julio.
                               -Tienes razón. Prefiero esto antes que vivir como un vagabundo-
                Pasaron unos minutos y era tiempo de disparar. Apuntaron contra el meteorito y dispararon. Salió un rayo que iba a una velocidad impresionante. En cuestión de segundos, el rayo impactó con el meteorito. El meteorito se había destruido en montones de pedazos. Mario pensaba en todos los años que había ido a la universidad; tantos años que les sirvieron para salvar un grupo de personas.
                Adentro de la cárcel festejaban. Cuando entraron Julio y Mario los ladrones les agradecieron. Además, Julio les contó que habían decidido que iban a quedarse vivir allí. Su única preocupación fue el tema de la comida. Pero los prisioneros dijeron que había máquinas capaces de producir todo tipo de alimentos.

Rolones: Material utilizado para fabricar los motores de las naves, que se vendían a gran precio
Bartrax: Bateria que funciona a base de plutonio. Ha sido reemplazado por la energía gaseosa y se utiliza nada más en los modelos de nave más viejos
MTK: (More than Kilometres) Instrumento para ver medidas superiores a los kilómetros

               
                              
Alumnos: Luca Salatino y Bruno Calabrese 1º A