Eran las 2:30 de la mañana, yo seguía con la tonta idea de buscar un trabajo por el que me pagaran unos cuantos billetes para poder largarme de esta rara ciudad. Suponía que ya era hora de ir a dormir ya que no podía ni ver las letras de las teclas de mi computadora.
Me levanté para desayunar cuando vi que me habían contestado al tweet del trabajo. Fui rápidamente hacia la computadora para ver que la persona que respondió no tenía foto de perfil y su nombre era ".". Eso empezó a inquietarme un poco ya que esto me pareció muy raro pero sabía que cualquier trabajo en el que pagaran bien significaba mi salida de Texas. Así que decidí contestar al tweet. El mensaje no era muy largo, decía así: "HolA Laura, te envio estE menSage para contesTar tu búsquedA de trabajo. El trabajo conSiste en Cuidar a mi perrO Tobias duraNte 3 Días (miEntras yo estoy de viaje) si logras sobr...cuidar a mi perro te compeNsaré con 500 USD. Espero tu respuestA y...que naDa le pAse a mi perro."
No me pareció ver nada raro en el mensaje excepto la cantidad de mayúsculas sin sentido. A la mañana siguiente decidí contestar al mensaje. Después de unos minutos de haber contestado al tal ".", me envió un mensaje con una dirección; no decía nada pero suponía que era la dirección donde debía cuidar al perro.
Después de preparar una bolsa de dormir y algunas otras cosas, me dirigí a esa dirección, no parecía haber nada raro excepto una ventana rota y tapada con cartón. Al entrar estaba toda la casa a oscuras salvo una luz tenue que se veía por debajo de la única puerta cerrada (y además con llave). Después de unos minutos recorriendo la casa encontré el dormitorio, revisando el cuarto miles de chinchetas debajo de la cama,luego fui al refrigerador y coloqué una nota que me recordara no colocar mis pantuflas debajo de la cama.
Después de haber pasado unas horas decidí investigar el cuarto que estaba cerrado, no logré encontrar la llave pero buscándola encontré el cuarto donde estaba el perro. Estaba enjaulado y sin ningún rastro de un bol con comida , así que lo liberé y fui a una veterinaria a comprar comida para perros. Al momento de volver, el perro estaba ladrando mientras con su pata apuntaba al cuarto que estaba cerrado, solo que esta vez la luz que se veía por debajo de la puerta ya no estaba y (por si fuera poco) la puerta estaba entre abierta.
El perro ni se movió, solo se quedó ahí, mirándome con una mirada penetrante, no sé que me pasó que en ese momento que me dieron ganas de entrar al cuarto. Luché contra mis miedos y, casi sin pensarlo, abrí la puerta. De repente se encendió la luz y me encontré con que lo único que había en el cuarto era una silla con una muñeca.
Hasta ese momento no sé como es que me mantenía en pie, pensé que en esa situación fui más valiente que en otras, como cuando veía películas de terror con mis amigas, pero...al darme cuenta de que la muñeca movió sus ojos para mirarme, me agarró un ataque de locura, cerré la puerta bruscamente y corrí hacia mi habitación. Recogí mis cosas, agarré al perro y corrí por un pasillo largo hacia la salida. No tardé en darme cuenta de que la puerta de la habitación con la muñeca estaba abierta. Al pasar corriendo por la habitación me pareció haber visto de reojo que la muñeca ya no estaba, pero yo seguí corriendo .
Logré salir de la casa, crucé hacia la calle de enfrente y me di vuelta: la puerta estaba cerrada, tenía la idea de que todo se había acabado hasta que sentí algo mojado entre mis manos, las miré; era sangre, y me di cuenta de que no agarré mis cosas ni al perro , sino a la muñeca. Me asusté tanto que la arrojé hacia la calle, de un momento a otro la muñeca había sido atropellada y de dentro de ella salió sangre y miles de insectos.
Después de esa terrorífica escena volví a mi casa, pero sabía que no iba a poder dormir ya que no podía sacarme de la cabeza dos preguntas: quién era el tal "." y de quién sería la sangre que salió de la muñeca...
FIN
